Aunque los problemas y el sufrimiento humano pueden parecer complejos y persistir durante años, no por ello requieren soluciones largas y complicadas. Los resultados obtenidos mediante la utilización de intervenciones estratégicas bien construidas y aplicadas, demuestran que es posible resolver de manera efectiva y en tiempos breves la mayoría de los problemas psicológicos y los conflictos interrelacionales.
La intervención estratégica se basa en una técnica que, mediante soluciones aparentemente simples, consigue resolver complicados problemas humanos, basándose en la modificación de los elementos que mantienen el problema (cómo funciona) y en las soluciones intentadas para resolverlo que no han tenido éxito, así como en la construcción de estrategias precisas e individualizadas que ofrezcan nuevas perspectivas.
Los enfoques de la terapia breve estratégica se pueden utilizar en combinación con otros tratamientos, incluso los que requieren un compromiso a más largo plazo. Las terapias estratégicas de interacción son guiadas por la intención de generar un único conjunto de técnicas, enfoques o modalidades que son eficaces para un cliente en particular. Para algunos clientes, una combinación de terapia breve con la participación de más largo plazo en otro programa de tratamiento, tal como un grupo de auto-ayuda, será más eficaz.
